La playa, la arena, está llena de botellas de cristal, de cerveza, que dejan ahí muchos extranjeros. No entiendo cómo les dejan hacer eso. Y tampoco que lo hagan sin pensar en las consecuencias. Qué pena.
Entre eso y los otros guiris que se llevan todo lo marino y portable, si está vivo mejor... (conchas, lapas, erizos, cangrejos, caracolas, estrellas de mar...) sólo por el placer de acumular... No sé. Cada vez me indignan más estas cosas. Prefiero ir a las rocas o a sitios donde no haya gente.

Acrílico sobre papel
46 x 61 cm.