En 1922, el escritor y pintor catalán Santiago Rusiñol escribió un libro titulado La isla de la calma, dedicado a Mallorca.
Hoy, casi un siglo después, la isla ya no es lo que era pero los mallorquines conservan todavía una cierta pachorra que en situaciones como ésta les puede resultar muy positiva.
Parecía que aquí no podía pasar y ha pasado. Es una sensación nueva y desconcertante.
Juicios aparte, aquí está el dibujo de los hechos.
Sea por lo que sea, (curiosidad, morbo, desafío), las zonas bombardeadas están más llenas de gente que nunca. Eso mola.
Acrílico sobre papel
46 x 61 cm.
4 comentarios:
Hola Freak, me parece estuepndo que la gente siga haciendo su vida normal, eso es muy buena señal.
En cuanto al dibujo, me gusta mucho, con el color justo y en rojo y amarillo el fuego de la explosión, que le hace tener un color real.
Un beso
Hola Freak
You have painted "Mallorca"
beautiful :)
My compliments !!
Si y yo les admiro pues cosas así varian el rumbo de una persona o en este caso el d una ciudad... Lo has plasmado muy bien.
Saludos!!!
Abi: muchas gracias. Siempre me alegra que vengas y que te guste el dibujo. Un beso.
Anya: Yes, I painted mallorca while blasted with bombs, I'm sure you heard about it.
I'm glad you liked it! Thank you so much!
Mary: Muchas gracias. Un abrazo muy fuerte. :)
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